Imagen que ilustra el tema Mirar hacia adentro

Mirar hacia adentro – Conversando conmigo misma

Serie de artículos de edición limitada. Libro Conversando conmigo misma; Capítulo IV: Mirar hacia adentro; Categoría: Libros.

Te invitamos a leer esta cuarta y última entrega. Asimismo, si está bien para ti, te invitamos a reflexionar sobre su contenido.

Conversando conmigo misma

Capítulo IV

Mirar hacia adentro

Siento que estoy despertando a ciertos aspectos que antes no tenía la capacidad de notar; como por ejemplo: reconocer lo que siento, sin recriminaciones, y darle nombre a dicha emoción; comprender que mi ego solo es un hábil abastecedor cuando está en equilibrio; y hacerme consciente que existen en mí cicatrices de heridas pasadas que no han sido curadas adecuadamente.
Esta charla ha sido un poco extensa, pero necesaria; porque me está permitiendo ver con tal claridad, que deja muy por debajo cualquier otra situación en la que yo hubiese creído tener las cosas claras.
Ahora noto cómo se va vislumbrando un camino dentro de mí, por el que decido avanzar; y a cada paso que doy la luz se va haciendo más brillante. Ya no me envuelve la niebla de mis angustias; esta luz la está desvaneciendo, tal como desvanece mis pensamientos rumiantes.
Solo estoy aquí, obsequiándome un momento de compañía conmigo. Caminando hacia mi interior, sin expectativas ni pretensiones. Solo, caminando con una actitud amable y curiosa.
Entonces, me doy cuenta que puedo ser la arquitecta de este ambiente; creando y construyendo lo que desee; haciendo uso de todos los materiales, recursos y elementos que poseo, y que también están dentro de mí.
Tengo todo lo que necesito al alcance de mis manos, y entiendo que puedo avanzar a mi propio ritmo y tiempo.
El punto decisivo de partida es dar esos primeros pasos con aplomo; siendo el compromiso siempre avanzar. Ahora bien, el ritmo y el tiempo dependerán de la manera cómo atienda a mis heridas emocionales, porque ellas pueden reabrirse si yo empiezo a darle mayor importancia a aquello que lastima las cicatrices que las cubren.
Por eso, me apoyaré en los ojos de mi mente. Ellos son los centinelas que vigilan mi estado mental y me alertan cuando corro el riesgo de salir de mi preciosa zona de bienestar o equilibrio. Ellos son los faros que alumbran mi camino interior, aquel lugar que es mi refugio y fuente nutricia de conocimiento.
Pero los ojos de mi mente no siempre están abiertos, aunque yo esté en pie; pues no obedecen al cuerpo. Los ojos de mi mente se abren cuando despierto conscientemente.
Y es ese despertar de consciencia, o darme cuenta, el que me permite ver con claridad, tanto lo que está dentro de mí como lo que hay afuera; y, en consecuencia, me permite actuar de un modo más hábil. Ahora lo comprendo.
Termino esta conversación dándome un afectuoso abrazo; y en esos segundos que mi mente siente la calidez de mis manos, noto que su alegría se manifiesta en un corazón que late con ternura.

Estela Muñoz Z.
Capítulo IV: Mirar hacia adentro
Libro «Conversando conmigo misma»

Conversando conmigo misma (Libro para reflexionar)

#1. Capítulo I: Los golpes en la vida
#2. Capítulo II: Ego e identidad
#3. Capítulo III: Heridas emocionales
#4. Capítulo IV: Mirar hacia dentro

Saludos cordiales.

Buen vivir es vivir saludable
Muchas gracias,


✯Si te gustó la lectura así como el trabajo que venimos realizando, por favor, comenta en la casilla de comentarios y/o comparte en tus redes sociales. Con tu apoyo podremos llegar a más personas.

Reconocimiento

Los recursos gráficos empleados en la lectura son de la autoría de Storyset y han sido han sido descargados de Freepik.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Carrito de compra
Utilizamos cookies propios y de terceros para mejorar tu experiencia; así como, nuestros servicios, analizando la navegación en nuestro sitio web. Para más información, puedes consultar nuestra Política de cookies.    Configurar y más información
Privacidad